Tímido, enamorado y otros defectos

Novela gay de Roma Robles

La mayoría de historias de amor hablan de valientes hombres y mujeres que pregonan sus sentimientos hacia la persona amada y luchan por ella en una épica batalla contra el destino. Incluyen grandiosas declaraciones de amor, firmeza ante aquellos que no desean que la relación prospere y promesas de fidelidad eterna. Y todo lo hacen parecer muy fácil. Como si estar ante la persona amada y confesarle tus sentimientos fuese algo del todo inevitable, como si las palabras correctas simplemente se escapasen de los labios sin ningún esfuerzo.

Y una mierda.

¿Qué pasa con los que no nos atrevemos? ¿Por qué nadie cuenta nuestra historia? La de los cobardes que se quedan solos por su incapacidad para dar el gran paso. La de aquellos que jamás dirán “Te quiero”. Ni lucharán. No harán nada más que suspirar durante años por la persona a la que quieren.

Yo soy uno de esos cobardes. Genéticamente tímido y enamorado hasta las trancas de un hombre al que jamás me atreveré a decir más de dos frases seguidas. Me muero solo de pensar que él pueda sospechar algo. Mi cabeza nunca se calla. No para de decirme que haré el mayor ridículo de mi vida si se lo digo. Aunque él es muy majo, y muy listo y no se enfada nunca. Es muy bueno y está muy bueno. ¡Está que cruje! Tiene la mejor espalda que he visto nunca y un cuello larguísimo que solo te dan ganas de mordérselo sin parar. Pero vamos, que apenas me atrevo a mantenerle la mirada. Y eso que es mi jefe. ¿No lo había mencionado? Ah, pues es mi jefe.

Así que tímido, cobarde y enamorado como un imbécil de mi jefe. Todavía tengo algún defecto más. Atentos.

Así empieza la novela “Tímido, enamorado y otros defectos”. Sigue leyendo esta historia haciendo click en el siguiente enlace.