E de expiación

—Eh ¿estás bien? —Déjame en paz —gimo enfadado y disgustado a partes iguales. Termino de secarme las manos e intento esquivarle para salir del baño pero él se pone en medio. —Venga, no te pongas así. Era una broma —le miro con los ojos enrojecidos intentando controlar las lágrimas. Lo que Sergio acaba de hacer en la oficina, delante de todos nuestros compañeros no ha sido una broma. Ha sido una humillación. Vale, vale. Quizás Sigue leyendo

D de Dominación

Las esposas me atan cada muñeca a su respectivo tobillo, dejándome con las piernas tan abiertas como el culo, en una postura que parece más indigna e incómoda de lo que es en realidad. Espero pacientemente que mi amo termine de prepararse y entre en la habitación. Cuando lo hace mi polla se retuerce de alegría al verlo. Él no dice nada, pero me observa en la distancia durante un par de minutos, antes de Sigue leyendo

C de Cura

—¡Buenos días nos dé Dios! —le saluda Herminia mientras le sujeta la puerta de mi librería. El párroco entra y se frota las manos. Ahí afuera hace un frío que pela. —¿Qué padre? ¿Frío? —le sonrío. —No lo sabes tú bien —responde él mientras pega las manos a uno de los radiadores. —La verdad es que no. Como vivo arriba, los días que hace tan malo no salgo —digo señalando las escaleras que llevan a Sigue leyendo

B de Beso

—Tranquilízate. —¿Pero tú le has visto? —Exclamó Octavio en uno de esos gritos ahogados que eran tan típicos de él. Al fin y al cabo, el baño de la oficina no era el lugar más discreto y lo que acababa de pasar no debía transcender. —Tranquilízate y estate quieto —le pidió Eduardo sujetándole el rostro mientras trataba de limpiarle con una toallita. —No ha sido para tanto —insistió. —Mira, yo no sé lo que tus Sigue leyendo

A de Amigos

—¡Joder macho! —¿Qué? ¿Te estabas tocando? Tío… —¿Hola? Estaba solo en mi habitación. La gente normal suele llamar a la puerta antes de entrar. —Vale, tienes razón, perdona. —¿Se puede saber qué te pasa? ¿No deberías estar follando con tu novia y celebrando vuestro aniversario? ¿Qué haces en mi cuarto? —Duermo contigo, hazme un hueco. ¡No me toques con esa mano tío, que es la de las pajas! —No te toco ¿ves? Las manitas en Sigue leyendo